CASTRO, Gloria; CATEBIEL, Verónica y HERNANDEZ, Ulises. La red de investigación educativa: un espacio de encuentro entre la educación y la comunicación. En: Revista ieRed: Revista Electrónica de la Red de Investigación Educativa [en línea]. Vol.1, No.1 (Julio-Diciembre de 2004). Disponible en Internet: <http://revista.iered.org>. ISSN 1794-8061

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La red de investigación educativa: un espacio de encuentro entre la educación y la comunicación

Gloria Castro, Verónica Catebiel, Ulises Hernandez
iered@unicauca.edu.co

Grupo de Investigación en Educación y Comunicación
Universidad del Cauca
Popayán – Colombia

Un poco de memoria...

El grupo de Tele-Educación se inició a finales de los años noventa, como un intento de reunir docentes de la Facultad de Ingeniería Electrónica y Telecomunicaciones de la Universidad del Cauca, interesados en realizar proyectos en el campo de la Educación. A principios del año 2003, después de un prolongado periodo de inactividad, se realizó un segundo intento de conformación con la idea de abordar un trabajo en el campo educativo, que se podría desarrollar efectivamente con la participación de otros profesionales de diferentes disciplinas.

Con esta visión, se pretendía que cada integrante del grupo, con sus especificidades e inquietudes de investigación, contribuyera no sólo en el desarrollo de aplicaciones y sistemas tecnológicos de Tele-Educación sino con el aporte de diferentes miradas interpretativas del campo educativo, en la búsqueda de propiciar momentos de intercambio y diálogo.

Estos espacios, que fueron promovidos desde el Área de Currículo del Doctorado en Ciencias de la Educación – RUDECOLOMBIA, generaron algunas condiciones para impulsar una nueva dinámica de trabajo, que convocó a profesores de Comunicación Social, de Educación y Pedagogía, de Ingeniería de Sistemas e Ingeniería Electrónica y Telecomunicaciones.

Aunque, en un principio se reconoció que la iniciativa de trabajo interdisciplinario alrededor de Tele-Educación era de interés para todos, se evidenció que las diferentes disciplinas manejan lenguajes susceptibles de no ser comprendidos por quienes no son formados en ese campo. Como una estrategia de superación a esta deficiencia, se propuso trabajar alrededor de proyectos, con el objetivo de mediar estas diferencias, y a la vez avanzar en la construcción de un marco teórico que satisfaciera las inquietudes personales y disciplinares.

A partir de una lluvia de ideas, surgió la propuesta de abordar la conformación y consolidación de comunidades académicas colaborativas en procesos de formación avanzada, potenciada por el trabajo en red a partir de la comunicación mediada por el uso del computador. Este proyecto exigió aproximarnos a las lógicas que subyacen a cada tradición comunicativa: oral, escrita y digital. Esta idea fue sustentada por una concepción de currículo que permite considerar la formación en espacios alternativos a los tradicionales, y en donde el trabajo en red puede considerarse como una estrategia pedagógica.

La apertura de la convocatoria de COLCIENCIAS del año 2003, motivó a consolidar la idea anterior y elaborar el proyecto: “Comunidades Colaborativas: un espacio para favorecer el desarrollo de la investigación educativa”, en el cual se propuso la conformación de una red como espacio de construcción pedagógica y curricular.

Así se puso en marcha la Red de Investigación Educativa - ieRed, que tiene como referente el esquema de asociatividad de RUDECOLOMBIA y que pretende consolidar un modo alternativo de trabajo, basado en la autonomía, colaboración e iniciativa. Es decir, que cada doctorante piense y actúe en red, asumiéndose como un nodo que lo vincula con los diferentes actores de su comunidad y desde el cual construye avances en sus trabajos de investigación.

Debido a que los estudiantes de la Tercera Promoción del Doctorado en Ciencias de la Educación – Área Currículo provienen de diversos puntos de la geografía nacional, se hizo necesario desarrollar un soporte telemático, para asegurar la comunicación entre los integrantes de ieRed, lo cual los sumerge en una lógica comunicativa diferente a la que tradicionalmente utilizan. Esto implica un paso de la cultura de oralidad a desarrollar ejercicios escriturales que desencadenan procesos inherentes a la cultura digital.

La decisión de poner en marcha y consolidar la Red de Investigación Educativa – ieRed fue independiente de la financiación por parte de COLCIENCIAS. En el proyecto original intervenían más de 9 investigadores, pero con la puesta en marcha de ieRed sin el apoyo de Colciencias se generó un proceso de selección. Por consiguiente, las preocupaciones desde temáticas interdisciplinarias se cristalizaron en torno a problemas relacionadas con la conformación de comunidades colaborativas, la lógica que subyace a la comunicación digital y la dinamización el trabajo en red.

El desarrollo de la Red de Investigación Educativa - ieRed, sumado a los proyectos que los integrantes lideran en otros grupos, cambia el carácter de Tele-Educación. En la medida que se reúnen los investigadores iniciales con proyectos de diversa índole, lo cual le da a Tele-Educación una condición de metagrupo interdisciplinario, que pasa de encuentros a Seminarios en los que se exponen los avances de las diferentes investigaciones.

El impulso de la iniciativa de la Red de Investigación Educativa - ieRed motivó al desarrollo de una actividad de acercamiento y pertenencia que se concretó en la periodicidad de las reuniones y en la definición de las temáticas de discusión. El aprovechamiento de las coyunturas de participación en diferentes eventos de carácter regional y nacional, se convirtieron en una excusa para la sistematización y producción de conocimiento, reflejados en los avances teóricos que cualifican a los integrantes del grupo.

En este proceso, la pregunta de investigación giraba alrededor del funcionamiento de la red, entendida como un espacio de cualificación de los procesos de formación avanzada. Es decir, nos preguntábamos si la conformación de una comunidad colaborativa en procesos de formación avanzada podría ser un espacio propicio para la producción, circulación y socialización de las investigaciones adelantadas en el Doctorado.

Las acciones colectivas anteriormente mencionadas, produjeron profundizaciones diferentes en el terreno individual, plasmados entre otros en la tesis de pregrado de uno de los integrantes del equipo y en la posibilidad de la ampliación de la red, hacia nuevos grupos interesados en incorporarse a este modo de trabajo.

Simultáneamente, hemos aprendido que el hecho de tener pensamientos diferentes no nos distancia, porque la construcción conjunta ha posibilitado atender al discurso del otro, en una condición de igualdad de oportunidades y de reconocimiento de la experiencia personal como premisa para el fortalecimiento de ambientes favorables al trabajo en equipo. De manera no muy consciente, pero si con mucha disposición, dejamos hacer al otro lo que realmente quiere hacer. Es decir, respetamos que cada uno trabaje en lo que quiere y así poco a poco se consoliden las temáticas de profundización. Esta actitud ha sido un factor importante, porque cada uno está dispuesto a comprender y aportar en el tema de interés que convoca a los otros miembros del grupo, pero con la seguridad de que es escuchado y valorado en su campo disciplinar.

Hablamos desde la experiencia de un grupo de investigación que construye su camino a partir del desarrollo de un proyecto, asumidos en el trabajo en equipo. ¿Por qué resaltamos esto? Por que esta dinámica nos permite proyectarnos en el plano grupal, pero también en el plano individual. Nos acerca a la escritura como un estrategia de producción de conocimiento, nos convoca permanentemente a la discusión en profundidad y a la vez, nos lleva a superar la visión de exclusividad al vincularnos con otros grupos de investigación con problemáticas afines.

Surgimiento del Grupo de Investigación en Educación y Comunicación

La mayor dimensión de este estilo de trabajo se plasma en la estructura y formalización del Grupo de Investigación en Educación y Comunicación – GEC, y en la apropiación de un lenguaje acorde con nuestros intereses, que nos permite construir un universo conceptual, desde el cual no sólo se reformula la pregunta investigativa sino que se hacen planteamientos que trascienden la operatividad de la Red de Investigación Educativa – ieRed. Comenzamos a vislumbrar que el trabajo en red soportado por tecnologías telemáticas1 no requiere simplemente de capacitación en el uso de las tecnologías computacionales, tampoco basta con vencer obstáculos epistemológicos, pedagógicos y curriculares que impiden el trabajo en equipo. Creemos que este proceso requiere del esclarecimiento de las lógicas que subyacen a cada una de las formas de comunicación con las cuales interactuamos cotidianamente, muchas veces de manera no consciente.

Así, el grupo surge ante la necesidad de considerar la problemática educativa en relación con las dificultades comunicativas que se presentan en nuestro desempeño académico y que impiden reconocer, entre otras, la coexistencia de la cultura oral, escrita y digital presentes en el aula de clase2 contemporánea; convirtiéndose de este modo, en un obstáculo para el desarrollo de procesos comunicativos dialógicos indispensables en cualquier proceso formativo.

Si asumimos que los medios de comunicación, desde la radio hasta Internet, influyen en los procesos formativos, en la intención de quienes están al frente de estos medios se observa una visión reduccionista de la educación, al asumirla como una simple transmisión de información. Del mismo modo, quienes se ubican en el campo educativo suelen reducir el uso de las tecnologías disponibles a un simple recurso audiovisual en el ámbito instrumental dentro del aula, sin profundizar en las implicaciones culturales del manejo de las herramientas, de los lenguajes que se derivan y de las lógicas que les subyacen.

Desde ambas perspectivas, tal vez la simplificación ideológica de mayor importancia que cometen tanto aquellas personas dedicadas a la comunicación como a la educación, sea la de olvidar que el proceso educativo está basado en los pilares de la comunicación y la participación entre quienes interactúan en los procesos formativos. No obstante, la actividad pedagógica no suele considerarse como un acto comunicativo, como la construcción y la reconstrucción interactiva de sentidos.

Por múltiples factores internos y externos, las comunidades académicas construidas desde aquellas ideologías reduccionistas han sido animadas y continúan nutriéndose de la racionalidad instrumental, del idealismo lógico formal y de disímiles autismos. De tal forma, los procesos formativos implicados quedan limitados al transmisionismo cultural, a la circulación de visiones descontextualizadas y de prácticas repetitivas, que imposibilitan el fortalecimiento de la autonomía del ser, el desencadenamiento de la imaginación creadora y la construcción de alternativas de auténtica formación.

Desde esta perspectiva cobra importancia el trabajo en red, debido a que fomenta la conformación y consolidación de comunidades académicas alternativas, que conllevan a la construcción del diálogo intercultural e interdisciplinario a partir de la negociación de sentidos.

La pregunta investigativa que identifica hoy al grupo, surge tardíamente de acuerdo con la evolución que describimos anteriormente. Así, se desprende un interrogante de carácter general que centra nuestro interés académico, alrededor de los procesos comunicativos en la educación:

¿Podría pensarse el aula de clase como un espacio de intersección creativa entre el dominio de las intervenciones orales, la elaboración cualificada de lo escrito y el aprovechamiento de los medios digitales como mediadores de procesos pedagógicos, didácticos y curriculares?

Con esta pregunta pretendemos evidenciar la ausencia de una reflexión sistemática sobre el sentido actual del aula de clase. A manera de hipótesis asumimos, que un modo de relacionar las lógicas que subyacen a cada uno de los diferentes tipos de comunicación, sería la conformación y consolidación de redes humanas que reconozcan y armonicen las tecnologías propias de la comunicación oral, escrita y digital.

Así, la Red de Investigación Educativa- ieRed, que surge de un proyecto de investigación, se transforma en una estrategia pedagógica y en una herramienta metodológica a la vez. El proyecto de investigación problematiza las relaciones comunicativas circunscritas al espacio del aula de clase, que deben abordarse de manera inmediata de lo contrario se seguirá profundizando en la ruptura comunicativa entre profesores y estudiantes, dando como resultado delegación de responsabilidades, ejercicios arbitrarios de poder y conflictos comunicativos cada vez más agudizados. La metodología investigativa del proyecto permite superar la estructura de asociatividad de RUDECOLOMBIA centrada únicamente en el marco institucional, al dar un paso adelante, que significa asumir como estrategia pedagógica el pensar y trabajar en red desde la construcción de comunidades académicas alternativas. Como herramienta metodológica, ieRed está soportada por tecnologías telemáticas que permiten superar las dimensiones de espacio y tiempo al poner en comunicación a los estudiantes del doctorado que habitan en distintos puntos de la geografía nacional.

Por lo expuesto, el trabajo dentro del Grupo de Educación y Comunicación está centrado en las siguientes líneas de investigación y sus preguntas dinamizadoras:

Estas líneas de investigación establecen un marco conceptual de referencia y se proponen como parte de un proceso de construcción que permite articular los diferentes factores que determinan la producción investigativa, entre ellos, la labor de los investigadores, su proyecto de saber y la dinámica interna del grupo de investigación (Gómez Buendía, 1998). Desde el grupo, se considera necesario lograr una combinación compleja de estos factores para que se refuercen entre si, para que apunten en un mismo sentido, pues son en realidad un conjunto de variables pertenecientes a un cierto ámbito, en nuestro caso la Universidad del Cauca.

Comenzando a construir un camino...

De acuerdo con la metodología considerada en el proyecto “Comunidades colaborativas: un espacio para favorecer el desarrollo de la investigación educativa“ esboza un tipo de investigación aplicada al campo educativo y telemático. Como tal, implica la exploración de aquellas huellas que los modelos pedagógicos predominantes han dejado en nuestra formación. Huellas que favorecen o dificultan la conformación de la Red de Investigación Educativa - ieRed, como también la implementación de un ambiente computacional que brinde soluciones pertinentes basadas en los requisitos reales de los usuarios potenciales. Para lograr esto se desarrollaron los siguientes momentos3:

Un primer momento de diagnóstico de los doctorantes y exploración tecnológica de los servicios telemáticos que se ofrecerían a la Red de Investigación Educativa - ieRed. Para ello se propusieron las siguientes actividades:

Se realizaron diferentes acercamientos (presenciales, semi-presenciales y virtuales) con los estudiantes del doctorado, donde se abordó la necesidad trabajar en red y la pertinencia de ciertos servicios telemáticos que soporten esta nueva metodología de trabajo a distancia. Es importante destacar que en estos encuentros se realizaron ejercicios a partir del conocimiento y de las herramientas tecnológicas que cada doctorante poseía.

Un segundo momento comenzó con la Puesta en Marcha de la Red de Investigación Educativa - ieRed. Debido a la interdisciplinariedad que presentan los integrantes de la red, en este momento de la propuesta el objeto primordial fue la conformación de una comunidad académica colaborativa que a partir del trabajo en red produzca un saber pedagógico alternativo.

Desde esta perspectiva, en este momento de la investigación se realizó:

La Red de Investigación Educativa se hizo realidad en los diversos espacios brindados por la estructura curricular del Doctorado en Ciencias de la Educación de RUDECOLOMBIA-Área Currículo. Las profesoras responsables de los Seminarios que se llevaron a cabo en marzo de 2004 en la Universidad del Cauca, introdujeron como una estrategia pedagógica el trabajo en red a partir de las posibilidades que brinda el soporte telemático. Es decir, se utilizaron los servicios telemáticos para promover el encuentro entre los doctorantes y así discutir sus ideas con fundamentos y argumentar por escrito con criterios propios de la cultura académica. También se orientó el trabajo hacia la construcción horizontal de relaciones en la Red.

Esta instancia se consideró propicia para que los integrantes de ieRed se familiarizaran con una dinámica participativa y democrática en la cual algunos de los doctorantes se animaron a conformarse como un nodo. Es importante destacar que las actividades hasta aquí desarrolladas estaban basadas en la idea del uso de la red a distancia, pero los encuentros eran presenciales. Esto garantizaba, por un lado la necesaria ejercitación por parte de los doctorantes y profesores; por otro, permitía brindar respuestas concretas a las expectativas e inquietudes que genera esta nueva forma de trabajo.

Así se logró concretar lo que se había trabajado en un primer momento. Esto permite que los doctorantes se asuman como sujetos de la red gracias a la posibilidad brindadas por los profesores que estaban a cargo de los Seminarios.

En este momento se comienza un proceso que tiende a afianzar la cultura del diálogo entre pares dentro de la red e asumir la crítica como una doble estrategia de mejora: la del propio cuestionamiento y la del desarrollo de fundamentos de defensa de lo cuestionado. Para ello comenzarán en breve los encuentros realmente a distancia, a partir del uso de la mensajería instantánea y el correo electrónico.

La Red de Investigación Educativa como proyecto colectivo considera varios niveles de organización: el individual formado por cada doctorante o por cada profesor del Doctorado, el grupo pequeño de doctorante y profesores del Doctorado organizados a través de temáticas comunes, y el grupo general de referencia que consolida la comunidad académica y del cual forman parte profesores de todos los niveles educativos.

Así se evidencian diferentes modos de apropiación de la red, entre los cuales podemos identificar los siguientes:

Estamos comenzando un tercer momento en el cual se prioriza el diseño y puesta en práctica de proyectos de investigación educativa que promuevan el intercambio de experiencias entre los doctorantes y los miembros de las comunidades a la que ellos dirigen sus resultados. Así, comenzamos a disponer de datos que nos permiten analizar la interacción comunicativa a partir del Análisis de Redes Sociales (Hanemann, 2002).

¿Cómo pensamos la Red de Investigación Educativa?

En las primeras reflexiones realizadas en el marco de la Red de Investigación Educativa - ieRed, muchos de nosotros pensamos en el significado de “RED” relacionándola con la unión, la ayuda, la colaboración, la solidaridad, el apoyo, la compañía, la amistad pero construyendo dicho significado a partir de las vivencias e imaginarios de cada uno.

Enfatizamos en la idea de Red como grupo de personas, a pesar de conocer las posibilidades que nos brinda el soporte tecnológico y la necesidad de contar con él. De allí que poco se enfatice en la idea de red como asociación de grupos de computadoras. Sin embargo no queremos dejar por fuera la siguiente afirmación: "imagino mucha tecnología para permitir llegar a todo el planeta, a muchos lugares sin barreras de tiempo y espacio".

Es importante destacar que nosotros, como comunidad académica denotamos privilegio por el vínculo humano sobre el tecnológico, a pesar de que nuestra red está soportada por un ambiente computacional. Consideramos a la experiencia como un elemento de cohesión interna de la red, en la que también influye la motivación por el trabajo en equipo. Esto implica considerarnos: "como un grupo de personas activas que piensan, hacen, colaboran, reflexionan sobre sí y sobre los demás cuando aúnan esfuerzos para alcanzar un propósito común".

Una idea que nos aterriza en la cotidianidad es asociar a la red con un ambiente de mar y pesca, pero a la vez concebir la red como "instrumento de pesca, que nos brinda la posibilidad de estirarse y replegarse de acuerdo a las necesidades" y así "conformar un sistema de relaciones que diferencian y aúnan a la vez". Deseamos detenernos en estas últimas afirmaciones porque tienen implicaciones trascendentes en la medida que en esfuerzos dialógicos dejan entrever la autonomía y la dependencia como componentes de una unidad dialéctica, en la que podemos "intercambiar ideas y negociar sentidos".

Llama la atención la expresión poética con que se acoge a la red, considerándola como: "una perspectiva de acompañamiento, de estar al lado con otros y otras que compartimos sueños". Pareciera que confluye a "lenguajes fundidos" que nos permiten "escucharnos en soledad" acompañados por "la música de las escrituras" para generar una "sinfonía de los encuentros", mediante "un entramado de relaciones que posibilitan encuentros, articulaciones...". Es decir, podemos concebirnos como "un conjunto de personas que a través de cualquier medio o personalmente, interactuamos unos con otros para obtener un propósito común bajo normas también comunes" que apuntamos hacia "un mundo hermandado, de seres anudados y libres".

Nos consideramos “un conjunto de personas, universidades e instituciones que perseguimos objetivos individuales o colectivos, con inquietudes y temas comunes” que, mediante “soportes informáticos - básicamente el correo electrónico e Internet, compartimos información, construimos conocimiento para crecer, apoyarnos, colaborarnos”, lo cual contribuye a “que aprendamos y enseñemos a la vez”.

La presencia del lenguaje se siente con mucha fuerza en afirmaciones tales como: "la unión visible de los hombres, a través de una lengua común, integrando las palabras..." que mirado desde un perfil práctico vinculan: "personas, empresas, instituciones que se comunican entre sí". También encontramos acciones asociadas a la red, como: "dar, avanzar, recibir, interactuar, crecer, cooperar, apoyar, posibilitar aprendizajes colaborativos".

Esto nos permite “compartir esfuerzos, integrar nuestra capacidad y nuestras potencialidades para lograr un bienestar común y una cualificación de nuestro proceso formativo”. Surge la necesidad de la creación de espacios que permitan recorrer caminos para vislumbrar otros horizontes. Este espacio es una “posibilidad de encuentro, de intercomunicación, de diálogo, de conjeturas, de puestas en común para argumentar el consenso o el disenso”. Es decir, nos asumimos como una comunidad que propenda por “estados de convivencia en procura del desarrollo armónico del ser y de todo lo que lo rodea”. En conclusión, la red pensada desde su forma más genérica es “un conjunto de personas trabajando colaborativamente con la posibilidad de compartir conocimientos y experiencias”, y a la vez la red se convierte en “una herramienta esencial para descubrir el talento de cada uno de sus integrantes”.

Imagen una red es

“Como la música de las roscas humanas en el pentagrama del cyberespacio"

Vislumbrando el camino que falta por construir

Una de las razones para el fortalecimiento de la Red de Investigación Educativa - ieRed es propiciar espacios de diálogo, que permita compartir las inquietudes que le surgen a cada uno de los integrantes, es decir, a los doctorantes, a sus profesores pero también a los diferentes actores que se encuentren involucrados en sus investigaciones. Esto permitirá fortalecer los vínculos de comunicación y los nexos académicos entre instancias que apuntan a ahondar en procesos de formación.

La conformación de la Red de Investigación Educativa - ieRed nos permite dar respuesta en el terreno tecnológico; además de vencer las distancias geográficas que impiden el intercambio, facilita el encuentro entre dos modos diferentes de cultura.

A modo de síntesis podemos señalar que la Red de Investigación Educativa - ieRed debe proyectarse para jugar un papel muy importante en las relaciones de intercambio académico del cual salgan fortalecidos tanto los doctorantes, sus profesores como las instituciones que se vinculen al proceso, en la medida que muchos interrogantes que surgen en el camino de preparación de sus tesis doctorales pueden ser abordados como experiencias de trabajo en otros niveles de la educación. Así se abre un escenario en el que se promueve el encuentro entre la Universidad y la Escuela, para fomentar ambientes de interlocución que superen el estancamiento en el desarrollo pedagógico y curricular.

En este contexto es válido señalar que otra de las posibilidades de intercambio que se generan al interior de ieRed permite repensar las relaciones académicas-administrativas. Por ejemplo reconsiderar el sentido de una tutoría y la relación entre pares; la comunicación entre los directivos de RUDECOLOMBIA, etc.

Es importante en el desarrollo del proyecto no olvidar que las pretensiones a las que aspiramos con la constitución de la Red de Investigación Educativa - ieRed están orientadan a la construcción de sentidos surgidos del saber pedagógico. El cual, es un concepto que amerita una ampliación conceptual de quienes intervenimos en el proyecto, dado que en muchas ocasiones hay discursos muy elaborados acerca de la intencionalidad pero que no aterriza en el terreno práctico o lo contrario experiencias empíricas que permanecen en el anonimato o terminan cayendo en el olvido por falta de relaciones que permitan ampliar el panorama teórico para inscribirlas en un horizonte conceptual más amplio.

La perspectiva de mayor alcance que surge de esta experiencia investigativa nos lleva a pensar en ieRed a partir del vínculo entre Universidad y Escuela, es decir ampliar la red a nuevos horizontes en el que se puedan incorporar maestros de diferentes niveles educativos, con la clara intención de reflexionar sobre su propia práctica y así transformarse en investigadores de su propio proceso formativo.

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1 La telemática es un campo disciplinar de convergencia entre las telecomunicaciones y la informática, y que centra su desarrollo alrededor de las redes, los servicios y las aplicaciones que utilizan la capacidad de procesamiento de los computadores y la interconexión de las redes de datos.

2 Consideramos como aula de clase al espacio en el que se producen las interacciones entre maestros y estudiantes en su directa relación con los saberes específicos; lo cual no implica que estas relaciones queden enmarcadas en sus espacios físicos. Es decir, que las instituciones escolares se asumen como un espacio de interacción social que trasciende las relaciones anteriores y que involucra a diversos actores sociales que hacen presencia activa en todos lo niveles del sistema educativo (desde el preescolar hasta la formación doctoral).

3 No se considera a los momentos como secuenciales, sino que son instancias simultáneas que involucran a diferentes miembros del equipo investigador y que, al ser analizadas en su totalidad, brindan una visión más compleja de la realidad a investigar.