AGUDELO, Nubia. Las líneas de investigación y la formación de investigadores: una mirada desde la administración y sus procesos formativos. En: Revista ieRed: Revista Electrónica de la Red de Investigación Educativa [en línea]. Vol.1, No.1 (Julio-Diciembre de 2004). Disponible en Internet: <http://revista.iered.org>. ISSN 1794-8061

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Las líneas de investigación y la formación de investigadores: Una mirada desde la Administración y sus procesos formativos

Nubia Agudelo Cely
ncagudelo@iered.unicauca.edu.co

Grupo de Investigación Construyendo Comunidad Educativa
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
Tunja - Colombia

El proceso de construcción de una propuesta formativa, en la mayoría de las oportunidades, lleva implícito un propósito de mejora continua, por lo que es indispensable el seguimiento sistemático de dicho proceso, con el fin de lograr que la propuesta construida sea pertinente, oportuna y responda a las expectativas de los involucrados. Desde ese criterio, pienso que es necesario hacer un alto en el camino y detenernos a reflexionar en torno al proceso de investigación que se viene gestando en la tercera promoción del Doctorado en Ciencias de la Educación (área currículo), en relación con las iniciativas de tesis, con los proyectos y los grupos de investigación que vienen apoyando el trabajo en RUDECOLOMBIA, grupos que han aportado a la definición de las líneas de investigación Cultura y Educación, Ciencias y Educación, Enseñanza de las Ciencias y Currículo y Universidad. Una valiosa oportunidad, para este propósito, como punto de partida, es el evento, programado como seminario integral del doctorado, sobre líneas de investigación. Seminario pensado, en esta primera ocasión, como un encuentro entre estudiantes, profesores e investigadores de la Red, con el objeto de intercambiar experiencias, socializar iniciativas, compartir logros y dificultades. Puesto todo a favor de la convergencia de intereses mutuos en torno al trabajo en líneas, grupos y proyectos, para comprender su sentido y emprender acciones hacia un trabajo sistemático, exhaustivo y en continuidad, vivificando y haciendo realidad los compromisos en la formación de investigadores y en la generación de conocimiento, a partir de estrategias que se vislumbren desde ahora.

1. La tesis doctoral y el proceso de formación de investigadores

El papel de las universidades, y especialmente de la formación avanzada en los niveles de doctorado y de maestría, es decisivo en términos de orientación en líneas y campos temáticos prioritarios para el desarrollo de ciencia y tecnología, en coherencia con la política de Colciencias, entidad que marca el horizonte investigativo en este país.

Pero el aporte de la formación doctoral en la generación de maneras renovadoras de trabajo académico es objeto de distintas interpretaciones y controversias. Por ejemplo, el quehacer de muchos de los docentes que se doctoran es muy cuestionado, y en la comunidad se pregunta si la formación doctoral incide en la generación de propuestas investigativas, de proyectos y de grupos en las Universidades; si la formación doctoral repercute o influye en la alta calidad de programas e instituciones; si existe liderazgo frente a los distintos procesos formativos por parte de los doctores; si hay relación directa entre la capacidad investigativa institucional y el número de sus profesionales formados en doctorado... Interrogantes que exigen analizar experiencias y reorientar procesos, pues parece que una de las limitantes en la formación de investigadores está en la concepción sobre investigación que manejan entidades formadoras y en la relación con el proceso de construcción de la tesis doctoral y su vinculación en líneas y grupos.

La Tesis Doctoral, ¿resultado o trayecto? De los procesos de formación en los doctorados se espera orientación y contribución hacia la generación y consolidación de comunidad académica. “Los procesos formativos son una categoría conceptual de significativa importancia; dentro de ella es necesario construir el sentido de la enseñanza, el aprendizaje de las estrategias didácticas, de las prácticas y de los modelos pedagógicos, lo mismo que de la especificidad de lo curricular y de las posibles relaciones entre todos estos procesos”1.

La tesis no debe verse como un requisito simplemente, como una carga, sino como un proceso que ayude a reconstruir un espacio vital, a ser cada día mejor en la medida en que se está desarrollando una propuesta; lo importante es el trayecto. A la escuela, en general, y en particular al nivel de posgrados, en ocasiones les interesa el resultado, aunque luego no se siga investigando; en estos casos, la tesis es el cierre de la propuesta.

Los procesos de formación en el doctorado deben llegar más al ser humano, teniendo en cuenta sus intereses, su felicidad, construyendo el proceso de tesis, formándose como investigador, gozando el doctorado. La felicidad hay que verla desde la perspectiva de la muerte, vivir felizmente en el desapego, en la propuesta de placer; jugar con los valores de la libertad y la felicidad.

En estos últimos años, en nuestro país, se están ofreciendo programas propios en formación doctoral, lo cual ha repercutido en el trabajo dentro de las instituciones y en la interlocución con el Estado y sus políticas. En particular, el doctorado en Ciencias de la Educación de Colombia RUDECOLOMBIA es una propuesta construida desde nuestras propias realidades, que promueve el desarrollo de las regiones, en ambiente investigativo y en el marco de la cultura nacional. La Misión del programa tiene como finalidad “la formación de investigadores y gestores de procesos de mejoramiento en las áreas de Historia de la Educación y Currículo. Por lo tanto, se busca consolidar competencias intelectuales y críticas para seleccionar, diagnosticar y teorizar e intervenir los factores que han incidido en la conformación de la cultura académica, en el planteamiento y en el estado actual de la educación Latinoamericana”2. La concepción de currículo, presente en los distintos componentes de la estructura curricular del proyecto en esta área, lo define como: “El sistema de mediaciones formativas potenciadas por el trabajo académico y las vivencias cotidianas, que una institución educativa promueve y recrea para materializar y resignificar el sentido de su misión”3.

En este proceso evaluativo es importante hacer seguimiento al desarrollo de la propuesta, para que la concepción de currículo construida se transforme en acciones que permitan lograr la misión prevista, irradiando en propuestas innovadoras para las propias instituciones que conforman la Red.

Hacer realidad la formación de investigadores desde el proceso de construcción de cada uno de los proyectos que están desarrollando los doctorantes y su relación con el trabajo en los grupos, en el aporte a las líneas y en los programas y áreas de investigación, se convierte en un compromiso para esta propuesta doctoral.

2. La construcción de un concepto sobre líneas de investigación

En relación con el concepto de líneas de investigación existen distintas miradas, pero quizá lo más significativo en su proceso de construcción es el trabajo solidario en el que distintas personas e investigadores aportan a su fortalecimiento desde proyectos interdisciplinarios articulados entre sí.

Milagro Puertas de García, en su trabajo titulado “Diseño de Líneas de Investigación en las Instituciones Universitarias” (www.monografias.com), elaborado como sustento para la definición de líneas de investigación en la Escuela de Derecho de la Universidad Fermín Toro en Venezuela, presenta distintos conceptos sobre líneas de investigación. Nos dice, en primer lugar, que “Mintzbery y Water (1985) conceptualizan las líneas de investigación como ‘subsistemas estratégicos organizativos’, y que las estrategias son conceptualizadas como “guía para la acción o como los resultados a posteriori de un comportamiento decisorio real”. En segundo término cita a Briceño y Chapín (1988), quienes señalan que “una línea de investigación es una estrategia que permite diagnosticar una problemática en el campo de la práctica educativa. La misma genera la conformación de grupos de investigadores y coinvestigadores que apoyados mutuamente desarrollan inquietudes y necesidades e intereses en la búsqueda de alternativas y soluciones efectivas en el campo educativo”. A su turno, anota que para “Barrios (1990): “La línea de investigación es considerada como: el eje ordenador de la actividad de investigación que posee una base racional y que permite la integración y continuidad de los esfuerzos de una o más personas, equipos, instituciones comprometidas en el desarrollo del conocimiento en un ámbito específico”.

Puertas de García nos muestra que la línea constituye la conjunción de esfuerzos en forma ordenada y sistemática de carácter institucional y académico en la que participan activamente: directivos, docentes y alumnos con el propósito de abordar en forma cooperativa e interdisciplinaria un área de conocimiento, para contribuir a la solución de un problema que afecte a un grupo o región. Y agrega que al observar las teorías previas, indican claramente que las líneas de investigación son subsistemas estratégicos organizativos que sirven de guía para la acción.

Por su parte, José Padrón Guillen, quien ha venido desarrollando diversas propuestas en esta temática (disponibles en www.educar.org/articulos), en su trabajo “El problema de Organizar la Investigación, Línea de Investigación en Enseñanza/Aprendizaje de la Investigación”, plantea la necesidad de organizar procesos de investigación universitaria; al igual, propone ciertas ideas para su análisis y algunas soluciones basadas en el concepto de línea de investigación.

Analiza Padrón que las líneas de investigación están también de un modo lógico y fluido en las aulas y en la docencia, donde se hallan los recursos humanos potenciables para desarrollar tesis de grado y trabajos de investigación en torno a contenidos. Para promover este tipo de docencia investigativa se requiere que los seminarios, el currículo y las actividades de posgrado en general nazcan a partir de las necesidades planteadas en el seno de las líneas y no al revés. Apuntando a algunos aspectos operativos, la integración entre la docencia y la investigación universitaria podría lograse si a la entrada de los programas de posgrado estuvieran las líneas de investigación y no otras estructuras burocráticas. Concluye Padrón aclarando que aún no ha definido la mayoría de aspectos organizacionales que constituyen la problemática de la investigación universitaria, y continúa trabajando desde su línea.

Tamayo y Tamayo, en la serie “Aprender a Investigar” del ICFES (1999), en el tomo quinto, caracteriza los inicios de los grupos investigadores en Colombia. Señala que inician con un docente que se aventuró a formular un proyecto, quien consigue con esfuerzos los recursos necesarios para emprender su ejercicio, avanza el trabajo, va comunicando los avances y resultados de su investigación a los alumnos, en revistas especializadas y a la comunidad científica, respectivamente; entusiasmado por su experiencia y por sus logros emprende la realización de un nuevo proyecto; se van uniendo otros estudiantes, quienes desean adelantar su proyecto de grado en esa misma temática; se consolida un núcleo estable de investigación que desarrolla proyectos en esa misma dirección, se tiene una línea de investigación en la cual proyecto tras proyecto se van acumulando los conocimientos disponibles y los nuevos obtenidos. El grupo va creciendo cualitativa y cuantitativamente; se abren nuevas líneas afines de trabajo, coordinándose unos grupos con otros. Se elabora entonces un programa de investigaciones, constituido por varias líneas de investigación articuladas entre sí. Con base en líneas y programas de investigación se pueden desarrollar además otras actividades científico-técnicas, como estudios de posgrados, asesorías y consultorías a empresas, y publicaciones, entre otras. Finalmente se puede configurar un plan de desarrollo. Existe una gran relación entre la formulación de proyectos y los planes de desarrollo.

Señala igualmente que puede darse la relación inversa; por ejemplo, en una universidad en donde se quiera desarrollar investigación con docentes y estudiantes se puede establecer inicialmente un plan general de desarrollo, teniendo en cuenta la identidad o vocación académica y científica o los grandes desarrollos de la institución, así como los recursos y ventajas comparativas disponibles (metas por alcanzar). Los programas prioritarios se determinan, constituyendo las ramas sobre las cuales se va a desarrollar el plan. Teniendo en cuenta los intereses de sus docentes y los propósitos del plan, se establecen las líneas de investigación, desde donde se apoya a docentes y estudiantes para formular y ejecutar proyectos específicos.

Respecto al punto de partida de las líneas de investigación, y cómo se llega a ellas, señala Tamayo: “Investigadores con rutas propias de investigación; Confluencia de trayectorias individuales; Presencia de profesores investigadores, estudiantes coinvestigadores; Afinidades temáticas; Escuelas de pensamiento - formación de investigadores; Propósitos definidos a partir de temas diversos; Resultados comunes; Infraestructura; Parten de una política Institucional; o de Experiencias de asesorías y consultorías”4. Finalmente, establece que las líneas de Investigación se consolidaron con la presentación de resultados.

Otra definición es la contenida en la propuesta doctoral DE RUDECOLOMBIA, “Una línea de investigación es la resultante de la consolidación de grupos y proyectos de investigación; pero sobre todo, de su institucionalización y del reconocimiento por parte de los pares, organizaciones e instancias especializadas del orden nacional e internacional”5.

Para María Nubia Romero, ex directora de Investigaciones de la UPTC, “la investigación en solitario es capaz de generar conocimientos, la historia lo ha demostrado, pero es limitada por la unidimensionalidad en la formación; entonces se empieza a ver la necesidad de abordar de manera integral la realidad y para ello se requiere conjuntar diversas perspectivas para comprender el mismo tema. Así surgen los Grupos, que no son sumatoria de proyectos aislados sino entramados de pasiones y obsesiones por conocer el mismo campo temático o problema nuclear. Todas las personas que están investigando alrededor de ese problema nuclear son personas tan valiosas que tienen mucho que decir y que aportar, y tienen que constituirse en interlocutores vivos para que como docentes no seamos utilitaristas en la investigación, como a veces sucede al no reconocer en los resultados y logros del grupo el aporte de los estudiantes, así sean principiantes, sean semilleros, y mucho mas si son jóvenes investigadores; es empezar a construir la idea de colectivo, eso rompe con la investigación individual aislada, pura, neutra”6.

La profesora aclara que la línea “es un campo temático que se va delimitando, porque es una perspectiva sistemática de generación de nuevo conocimiento, es decir, con ese horizonte que me estoy trazando, exige ser a su vez exhaustivo en la comprensión de las múltiples aristas de ese problema; cuando de verdad me pongo a investigar, tengo que tornarme obsesivo, y el obsesivo es el que logra la sistematicidad en la exhaustividad y el rigor en la ciencia”7.

La línea, según la ex directora de la DIN-UPTC, “no surge de sumatoria de proyectos, porque los proyectos sueltos han sido miradas aisladas, agregados; mientras que si se parte de concebir una línea de un campo temático o un problema que quiero indagar a fondo, de ahí pueden surgir múltiples problemas y múltiples proyectos, no es que los proyectos se sumen para conformar la línea, ha de ser lo contrario. Una línea expresa la complejidad de la realidad que se pretende explorar, por ello surgen y surgen proyectos que van resolviendo múltiples miniproblemas del problema mayor; es así de compleja la línea, similar a la complejidad de la realidad; es así de diversa, pero no pierde su centro. Una línea en su pleno desarrollo puede generar nuevas sublíneas, si las quiere llamar así, o nuevas líneas dependiendo del entramado del problema que se avisora. La misión es generar conocimiento nuevo y pertinente socialmente frente a ese objeto de campo temático de donde se está partiendo”.

Continúa la profesora Romero: “Cuando hablo de hacer sistematicidad y exhaustividad es por la necesidad de ser coherente con el principio del para qué investigar, es decir, ser capaz de contribuir a la construcción de un nuevo o renovado cuerpo de conocimientos que contribuyan a dar alternativas de solución a los problemas; si no hay un nuevo cuerpo de conocimientos, al menos para decir valido o convalido las teorías existentes, o no estoy generando nuevas categorías de conocimiento frente a este fenómeno, no se está haciendo nada distinto a lo que se hizo en la época anterior (hacer proyectos que quedan en el anaquel). Esa es la gran diferencia entre lo que fue y lo que debe ser una línea de investigación; como la realidad es tan compleja, ya el mundo hace mucho tiempo y la ciencia también nos lo han dicho, no basta con que se dedique a mirar el problema con una sola óptica. En esa maraña del mundo de lo social y de lo humano, las leyes de las ciencias naturales son restrictivas por ello requerimos de distintas perspectivas que permitan entender los modos de vivir de nuestra sociedad. En ese criterio de exhaustividad la investigación yo la asumo como un proyecto de vida que me va generando transformaciones en lo personal, en lo profesional y en lo cognitivo; si el quehacer de la investigación no da para alcanzar esas transformaciones, es porque solo se ha hecho un ejercicio académico más. Por ello creo que el verdadero investigador es el que compromete su vida, sus deseos y le pone toda la energía y la pasión, como decía, a encontrar respuestas o nuevas preguntas en su campo temático. Si algo deja la experiencia investigativa de campo es que uno no es el mismo; los procesos de investigación de campo, de terreno, lo convierte a uno en una persona distinta en el accionar personal y profesional, porque cuando uno tiene que intercambiar saberes y conocimientos con muchos otros dentro de ese proceso de construcción, se empieza a hacer más comprensivo, más tolerante, más respetuoso del otro, empieza a entender que hay una democracia en el saber en ese juego de ayudas mutuas que te permiten reconstruirte como persona”8.

Pero “construir línea y generar proyectos alrededor de línea es un proceso largo, y mucho más lo es consolidar los grupos” enfatiza nuestra entrevistada, y agrega que “El grupo tiene que servir para confrontar no solo el argumento, lo conceptual, lo duro de la teoría, sino que sus integrantes se confrontan como sujetos históricos; eso sirve para reconstruir autoestima, no solo en lo personal sino la autoestima de la ciencia nuestra y de lo propio, como lo plantea Fals Borda. Los problemas no están más allá del contexto nuestro, están aquí con nosotros, se debe hacer ciencia propia, indagando en los problemas propios; no se puede desconocer que hay teoría, que hay construcción de conocimiento que se ha hecho desde otras latitudes, pero esas teorías no son asépticas, tenemos que revisarlas, contrastarlas; tenemos por fortuna un mundo y un contexto tan rico que es envidiable a los ojos del buen veedor de problemas en investigación; pero a veces los despreciamos, consideramos que estas cosas tan cercanas de los nuestros como que no tiene valor para escudriñar, esa es una de las cosas valiosas del grupo, por eso la estrategia de construir una cultura de la investigación. La cultura de la investigación lo que busca es estrechar y fortalecer la colectividad, ponerle una barrera grande a este individualismo que la sociedad capitalista y la sociedad moderna nos quieren imponer; en la cultura investigativa lo que se quiere es potenciar los brazos de fraternidad, solidaridad, de democratización del conocimiento, esa es una de las cosas claves...”9

Finalmente, la profesora Romero nos expone algunos aspectos que dificultan la construcción de líneas de Investigación:

En conclusión y recogiendo de los diversos conceptos anotados, puedo decir que una línea surge del abordaje de problemas de diverso orden; que estos problemas se encuentran dentro de la complejidad de la realidad, en nuestros propios contextos y ameritan miradas y abordajes distintos. La línea es un campo temático, es una perspectiva sistemática y exhaustiva en la generación de nuevo conocimiento, es un horizonte que se traza hoy viéndolo en el mañana; en ese campo temático se aborda un pedazo de la realidad para poder explicarla o comprenderla, dependiendo de lo que se busque y de la claridad frente al problema que se está bordando; implica centramiento en ese campo para poder hacer profundidad en el conocimiento. Si se parte de concebir la línea de un campo temático o de un problema que se quiere indagar a fondo, pueden generarse múltiples proyectos alrededor de ese problema nuclear, dada la diversidad de la realidad.

3. Trayectoria y pertinencia como doctorante en el área de currículo desde la Línea de Investigación Universidad y Currículo

Mi vinculación con la propuesta doctoral está relacionada con las experiencias, en cuanto a investigación se refiere, como docente de la UPTC; en esa trayectoria, fue muy significativa la participación en el proceso de construcción de la tesis de maestría “El mejoramiento de las prácticas evaluativas reflexionadas desde el propio quehacer docente”, trabajo interdisciplinario desarrollado mediante investigación acción participativa. Dentro de los varios elementos y procesos que hacen parte del currículo, la evaluación es de gran importancia y trascendencia, por cuanto centra y orienta los demás elementos y, específicamente, permite comprender los procesos de enseñanza y aprendizaje, el sentido de las estrategias didácticas y el tipo de interacción que esta genera. Estas experiencias y motivaciones continúan con la inscripción de proyectos internamente en la UPTC, en esta misma temática, con la vinculación a grupos de investigación con intereses similares y con la conformación del propio equipo institucionalizado y reconocido por Colciencias, así:

El grupo está conformado por docentes, egresados y estudiantes, que venimos formándonos y relacionándonos con los procesos que se generan desde la política de Colciencias y que son acogidos institucionalmente (Semilleros, jóvenes investigadores, entre otros). El proyecto en mención da cuenta de la investigación adelantada durante la existencia de la carrera, a partir de los trabajos de grado elaborados por sus estudiantes, los cuales han sido categorizados por bloques temáticos y distribuidos para su estudio en nueve proyectos de grado. El estudio es abordado mediante análisis hermenéutico (descripción, interpretación y construcción de sentido), con base en perspectivas de análisis definidas en el mismo proceso, junto a otros grupos con emprendimientos similares. El objetivo de este proyecto es el de establecer criterios que permitan en un siguiente momento definir las líneas de investigación para el programa, que emergen de la investigación desarrollada.

Continuando en esa trayectoria, como administradora y docente perteneciente a un programa de administración, para esta propuesta doctoral la iniciativa de tesis avanza desde la formación de administradores en Colombia a nivel de pregrado, el caso particular, la UPTC: “Formación y Saber en Administración: Una mirada desde sus procesos Formativos”.

El estudio de la Administración y la formación de administradores en Colombia requiere abordarse desde la perspectiva de la Complejidad y de manera crítica, investigando cuál ha sido el recorrido desde su gestación, su estudio como disciplina y la manera como se han concebido tanto la formación como sus distintos procesos formativos por parte de las instituciones educativas. Hoy en día se observa que su estudio, tanto en Colombia como en Latinoamérica, se ha quedado en lo simplificado, en lo reducido, en lo fácil de unificar, en generalizar; por estos motivos se viene hablando hace ya algún tiempo de crisis en la formación de administradores.

La Administración en Colombia no surge como una construcción de nuestra propia historia, ni de un estudio serio en el país para nuestras propias condiciones económicas, sociales y políticas ni de contexto. Corresponde a algo que se ha importado desde un país “desarrollado” a otro “subdesarrollado”; por tal razón la teoría administrativa que se ha venido utilizando desconoce nuestras realidades y ha habido despreocupación en estudiar lo que significó la administración para otras vertientes de pensamiento.

Construir los propios conceptos es una necesidad porque se acogen palabras y definiciones que aparecen en algunos casos como modas, por eso son pasajeras; otra cosa diferente sería pasar de las palabras a la construcción y apropiación de conceptos.

Las investigaciones desarrolladas respecto a la realidad administrativa, que aporten hacia el esclarecimiento de su propia esencia y de sus relaciones posibles, han sido escasas, aunque se observan aportes significativos desde algunas universidades.

El ofrecimiento de programas por parte de instituciones de educación superior surge recientemente bajo distintas circunstancias que serán objeto de precisión; lo cierto es que hoy en día es el programa más ofrecido a nivel nacional por parte de universidades públicas y privadas, en distintas jornadas y con énfasis diferentes.

Sumado a lo descrito, encontramos diferentes visiones de los formadores en administración, pues se tienen distintos intereses; esto ha repercutido en la concepción y elaboración de propuestas curriculares. Es importante anotar que hasta ahora, ante las circunstancias particulares, se empieza a dar importancia al estudio de temas pedagógicos, filosóficos y educativos. Lo frecuente es observar en los programas procesos de formación aislados, con el ‘privilegio’ de la enseñanza instrumentalizada fragmentada, de ahí que la teoría y la práctica estén distanciadas. Hoy somos conscientes de las responsabilidades y de que si queremos egresados creativos y propositivos solo lo lograremos desde las posturas de sus maestros, utilizando pedagogías críticas y estimulando ambientes de aprendizaje significativo que conduzcan a la integralidad en el ser, en el saber, en el hacer y en el compartir.

Solo a partir de nuestras realidades, en una mirada prospectiva, fundamentando el camino, con miradas críticas, en perspectivas complejas, formaremos ciudadanos para la vida. En este sentido, me estoy interrogando: ¿Cómo iniciar un proceso investigativo estratégico desde las preguntas fundamentales que nos conduzcan a dar sentido a la formación de ciudadanos?

El doctorado en Ciencias de la Educación, área Currículo, es mi deseo, debe ser un espacio de vida que me permita ser cada día un mejor ser humano, junto a otros, y que, más allá de los seminarios y el resultado de la tesis doctoral, sea un trayecto de vida en el que logre proponer formas renovadoras en la concepción del administrador, en su formación como ciudadano que comprenda su realidad y pueda aportar creativamente a ella.

4. Propuestas

Teniendo como meta hacer de la investigación un proceso vital, desde los intereses, desde las motivaciones, desde las afinidades, desde donde cada uno de nosotros vibra, desde los proyectos de vida, lo cual se logra mediante un trabajo mancomunado, organizado, sistemático y de largo aliento entre estudiantes, profesores, grupos e instituciones integrantes de Rudecolombia y de otras redes, me permito exponer algunas estrategias para lograr la formación de investigadores en el proceso de desarrollo de la propuesta doctoral de Rudecolombia en el área currículo:

  1. Dar continuidad a la realización del seminario sobre líneas de investigación, para que tenga un mayor impacto entre los distintos actores de la comunidad académica en el estudio del problema marco, el currículo. Particularmente, durante los encuentros presenciales, procurar entre los doctorantes el diálogo y la argumentación en cuanto a los proyectos, los grupos y las líneas; de ser posible, posicionarlo como seminario permanente.

  2. El nombramiento de un coordinador para cada una de las líneas establecidas en el Área de Currículo. Los proyectos que surgen de la línea tienen una responsabilidad en el conocimiento y en el desarrollo metodológico, los resultados de esas investigaciones van esclareciendo avances. Es posible que la línea vaya abriendo su campo temático, conduciendo a la generación de nuevas sublíneas y de nuevos subcampos, que ameritan miradas particulares, ello requiere trabajar en términos de proyectos sistemáticos y articulados. El coordinador es la persona encargada de hacer seguimiento a los avances que se generan desde cada uno de los proyectos, de sistematizarlos y de dar cuenta del Estado del Arte en que se encuentra el avance del conocimiento en esa línea. Con este trabajo se facilita la realización de los encuentros, la programación temática, la divulgación y publicación, la proyección de la línea; este coordinador igualmente, es el interlocutor frente a los investigadores, a los otros coordinadores de línea y al coordinador general del área.

  3. Hacer visible el trabajo de investigación que se está adelantando en relación con el problema del currículo, desde los distintos grupos que participan de la Red y su relación con las líneas establecidas, desde las cuales los doctorantes podamos ser interlocutores de grupos vivos.

  4. Estrechar y fortalecer la colectividad y el trabajo solidario: desde el diálogo entre los estudiantes en torno a las iniciativas de investigación y de las propias experiencias, van surgiendo preocupaciones comunes; desde la línea universidad y currículo, por ejemplo, unir esfuerzos en el estudio del problema de la “Formación”, tema de investigación común de algunos doctorantes: Formación de investigadores, Formación en administración, Formación doctoral en educación en los países miembros de la Comunidad Andina y el sentido de la formación condicionada por la racionalidad técnica instrumental.

  5. Dado que la conformación de líneas y la consolidación de grupos es un trabajo de largo aliento, que se logra mediante la constancia, el entusiasmo, la disciplina y la autoformación, se sugiere que para el trabajo en la Red se consolide la cultura investigativa a través de la integración de verdaderos equipos de trabajo.

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1 Gutiérrez, Elio F. y Perafán, Lucy. Currículo y Práctica Pedagógica. Unicauca 2002.

2 Boletín de la Red de la investigación en Currículo. No. 1 Septiembre de 2002

3 Ibid

4 Tamayo T. Mario. El proyecto de Investigación. ICFES 1999

5 Boletín de la Red de Investigación en Currículo RUDECOLOMBIA Septiembre de 2002

6 Entrevista personal, agosto de 2004.

7 Ibíd.

8 Ibíd.

9 Ibíd.

10 Ibíd.