El artículo describe una serie de actividades inmersas en el
enfoque CTS+I, que está llena de promesas, que a pesar de ser
muy interesantes, no se desarrollan de manera que puedan enriquecer el
universo de posibilidades de los docentes. Es por esta razón que
podrían detenerse los autores en el tratamiento de algunas de
ellas o, aún, de una sola, pero con mayor profundidad.
Como el proyecto aun está en marcha –o lo estaba, en el
momento en que se escribió el artículo– se comprende que
muchas de las expectativas que se habían creado al comienzo no
hayan logrado su concreción; sin embargo, existen aspectos que
son realmente novedosos y que por ello pueden incidir en otras
prácticas. Veamos unos ejemplos.
La existencia de un Seminario
Permanente para el Desarrollo de la Pedagogía de la
Investigación, es una novedad que podría verse
desde la reciprocidad. Es claro que las miradas interdisciplinarias
(propiciadas por la filiación disciplinaria de los docentes)
enriquecen al proyecto, sus prácticas, sus preguntas y enfoques,
pero en la otra dirección, qué transformaciones y
aprendizajes se dieron en los miembros del seminario, que son
profesores universitarios y que por serlo representan un grupo que es
usualmente impermeable a las innovaciones. Esto podría conducir
a planteamientos interesantes. En este sentido, los caminos que se
siguieron en la conformación del equipo, las dificultades, los
elementos que los unieron como colectivo de trabajo, etc., son asuntos
que aportarían mucho a otros grupos universidad-escuela que
pueden consolidarse.
La selección de los temas de
estudio.- Uno de los elementos más difíciles
de lograr, cuando se trata de adelantar proyectos de
investigación con los estudiantes, es la identificación
de los puntos de partida, que en el proyecto se denominan temas, aunque
yo preferiría denominar preguntas o problemáticas. Los
que se proponen son muy interesantes y por el desarrollo que se dio,
parece que su elección fue afortunada. Al respecto,
valdría la pena preguntarnos sobre lo siguiente:
1. En el proceso de selección, ¿cómo intuyeron los miembros del seminario que tales propuestas serían de interés para los estudiantes?
2. ¿Que papel juega en tal selección la posible disyuntiva que se presenta entre los intereses de los estudiantes y la conveniencia del problema desde la perspectiva disciplinaria?
3. ¿Cómo incide en la elección el
que se trate de problemas “reales”, esto es, de temas que son
verdaderos problemas y, en ello, qué tan determinante es la
participación de padres de familia y autoridades?
Sobre la triada didáctica.-
La triada que se expone en la figura se relaciona con las interacciones
ciencia-tecnología-sociedad. En la práctica tal triada
está presente en la problemática que se estudia y eso es
claro. Sin embargo, frente a problemática, en su desarrollo
existen otras variables que deben articularse de alguna manera.
Allí están los estudiantes, el equipo docente, los
agentes extra-escolares y el problema. De la manera como se articulen
estos elementos resultarán diferentes formas de aprendizaje y
diferentes aprendizajes, que van más allá de las
disciplinas, por ejemplo, cómo elaborar una entrevista, como
buscar información, etc., este es un aspecto que no es lo
suficientemente explotado en el artículo y que puede ser de
mucha utilidad sobre todo cuando la metodología CTS+I, no es
solo una manera alternativa e interesante de aprender lo mismo, sino
una propuesta en la cual el significado de lo que se aprende es otro y
lo que específicamente se aprende va más allá de
lo que se pide tradicionalmente a la escuela.
Estas sugerencias que no agotan el universo de inquietudes son un
ejemplo de líneas de profundización que
permitirían rebasar lo meramente descriptivo y enunciativo para
que el artículo recupere mucha de la riqueza del proyecto y para
que realmente se convierta en un aporte al conocimiento y en una
alternativa que nos diga cómo se pueden superar ciertas
dificultades, cuando se quiere trabajar en la perspectiva CTS+I.
Dino Segura
Revista ieRed
Red de Investigación Educativa